Tiene guasa el tema. Supongo que en euskara estará bien. Tiene toda la pinta de ser una gamba de quién ha redactado el mensaje de la campaña. Lo más fácil será echarle la culpa al diseñador o, mejor aún, al de la imprenta. Pero el problema es que para que se imprima la campaña ha pasado, seguro, seguro, por una docena de ojos que no han visto nada.
Y lo mejor de todo es que se ha hecho con dinero público. Je, je.
Había visto por la calle algunos de los anuncios de la campaña pero, la verdad, es que no me he parado a leer los mensajes. Ahora los leeré.