Pese a todos los pronósticos que nos hablaban de lluvia, lluvia y después lluvia… pues nos dijimos, si no para nos comemos el bocadillo y nos volvemos.
Y la maravilla del tiempo revuelto nos aportó luz diversa y por momentos maravillosa.
Y fuimos a la Costa Quebrada, en Liencres (Cantabria) con acantilados alucinantes. Yo siempre fui a la zona de la izquierda del pueblo, visto desde el Google Maps, empezamos por allí, pero después fuimos a la parte de la derecha… que es tan alucinante, si no más, que la izquierda.
Antes paramos en el pueblo para ver ruinas de una antigua casa de "pobres" que prometía, pero estaba cerrada por completo. No paraba de llover.
Llegamos a la playa de Liencres. Josune y Bederatzi mirando por las dunas, elementos fotografiables para el taller de macro.
Después de un precioso paseo en el que poco a poco fue dejando de llover, nos fuimos a la zona de merendero cercana para comernos los bocadillos.
Tras el descanso y el cafecito en precioso bar de carretera, hicimos parada fotográfica en la playa del Portío (flipante, qué bonita)
Y ya por último, de ahí nos fuimos a la costa frente a los Urros, en el barrio de la Arnía… y ahí las fotos esperadas. Gracias al tiempo cambiante (no hay gloria sin riesgo) los fotones.
Una de las que me han gustado… las demás
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