Personalmente no le aconsejaría esa cámara. Salvo que lo único que prime sea que se puede guardar en el bolsillo. En SAMAR mismo tiene una cuantas cámaras de 200 € aprox. y también pequeñas.
Posteo un comentario sacado de
http://www.quesabesde.com sobre ese modelo de cámara.
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Naipe de plata
El último salón CES de Las Vegas, celebrado el pasado mes de enero, sirvió de escenario para la presentación de la Pentax Optio S, anunciada en ese momento por el propio fabricante como su cámara más pequeña. Y es ciertamente esta virtud, junto con el elegante acabado metálico con relieve de sus caras, el rasgo que mejor la define externamente. Internamente, dos son los elementos que cabe destacar: un objetivo retráctil de 3 aumentos ópticos, de diseño y factura propios, y un CCD de 3,2 megapíxeles efectivos capaz de capturar imágenes a una máxima resolución de 2048 x 1536 píxeles.
Los aficionados a la fotografía técnica y manual seguramente no encontrarán en esta Pentax lo que buscan, puesto que la Optio S pertenece al amplio sector de las cámaras digitales compactas totalmente automáticas. Se identificarán con ella todos aquellos que sólo precisen preocuparse por encuadrar y disparar para obtener los mejores resultados sin demasiadas complicaciones. Si, además, están preocupados por la estética y el diseño, probablemente la Optio S sea la elección acertada.
Atractiva y delicada
Su cuerpo, algo menor en tamaño que una baraja de naipes, aparenta una construcción robusta. Aun siendo muy ligera, lo cierto es que su peso está justo en el límite de lo que podría considerarse cómodo para llevarla en el bolsillo de la camisa. Lo suyo son más bien los bolsillos de chaqueta.
Tal vez sea el rayado circular de sus superficies metálicas de brillantes reflejos, sus refinados acabados, o quizás esa conseguida mezcla de aspecto clásico y futurista los motivos por los que son pocos los que no encuentran atractiva la Pentax Optio S.
Al mismo tiempo, cabe decir que toda la belleza que posee esta Optio es proporcional a la facilidad con que, en manos poco cuidadosas, puede llegar a estropearse. Y es que su superficie de aluminio, si bien ofrece la ventaja de aumentar el nivel de sujeción, evitando en todo lo posible que la máquina resbale de las manos, resulta bastante delicada con las rozaduras, los pequeños golpes o la acumulación de polvo.
Rápida y fácil de usar
El manejo de la Pentax Optio S es muy sencillo. Tras poner la cámara en marcha -bastan menos de 3 segundos para que se despliegue la óptica y la cámara quede lista para el disparo- puede seleccionarse el modo de operación para así empezar, sin ningún problema, a capturar las primeras imágenes.
Más que poco compleja, la Optio S es práctica e intuitiva. Todos los ajustes necesarios están siempre a mano. Los controles presentan una ubicación correcta, y, además, no marean por su cantidad.
Mediante un vistoso menú rotatorio de iconos, lo primero que tiene que hacerse es seleccionar la modalidad de captura. La Optio S dispone, básicamente, de un modo de programa automático; de otro para la captura de escenas específicas, y de un último para la grabación de secuencias de vídeo, de 320 x 240 píxeles y a 15 fps.
Sencillez de uso
El primer modo sólo deja bajo el control del usuario los detalles más básicos. Es el caso de la configuración del balance de blancos, del que la Optio S puede presumir por su buen rendimiento general en modalidad automática.
También pueden elegirse varios sistemas de enfoque, a saber, los modos manual y automático, este último bastante rápido y preciso; el modo de múltiples zonas, de selección manual o automática; el modo de enfoque fijo al infinito, y un modo macro de dos posiciones. Con respecto a esta última modalidad, una primera posición corresponde al enfoque macro estándar -nítido a partir de 18 cm-, y la otra a un impresionante modo súper macro que enfoca a partir de 6 cm.
El nivel de sensibilidad ISO -regulable en 50, 100 y 200-, el modo de medición de la exposición y la compensación de la exposición en +/-2EV en pasos de 0,3EV, completan el total de opciones.
En el modo de escenas predeterminadas, siete son los programas seleccionables: paisajes, flores, retratos, autorretratos, playa y nieve, colores de otoño y amaneceres.
El modo de grabación de vídeo también se lo pone muy fácil al usuario. Al seleccionarlo, el sistema de autoenfoque continuo se activa y la única preocupación sustancial reside en grabar teniendo siempre presente la limitación de los 30 segundos por secuencia de que disponemos.
Sin larga exposición
La Pentax Optio S incluye, adicionalmente, 5 modos de funcionamiento complementarios. El primero de ellos, denominado “Night Scene” –traducible por “escena nocturna”-, permite la toma de exposiciones de hasta 1 segundo. Aun así, y teniendo en cuenta que la velocidad de obturación mínima en el resto de modalidades no baja de 1/8 segundos, lo cierto es que la capacidad de la máquina para las exposiciones largas no se encuentra en el listado de sus puntos fuertes.
Como compensación, la fotografía con flash sí parece ser una de las virtudes de la Optio S. Los resultados se caracterizan por la buena exposición general y el perfecto balance de blancos.
Otras opciones
La Pentax Optio S completa sus prestaciones con un modo para fotos panorámicas (asiste al fotógrafo en la toma de fotos que, posteriormente, son enlazadas); un modo para fotografía estereoscópica (permite capturar parejas de imágenes idénticas, pero con un ligero cambio de ángulo, provocando la sensación de 3D al ser observadas con el visor especial incluido); un modo para la aplicación de filtros (blanco y negro, sepia, colores variados y efecto de deformación), y un práctico modo configurable por el usuario. Con este último, es posible dejar almacenados, por defecto, todos los parámetros que más utilizamos, de cara a su inmediata recuperación cuando más falta haga.
Dirigida también a facilitar el acceso a algunos ajustes básicos, la Optio S cuenta con la opción de personalizar uno de sus botones para el acceso directo a un parámetro concreto. Pueden seleccionarse, en este sentido, las opciones de tamaño y nivel de calidad de las imágenes, el balance de blancos, la compensación de la exposición, etc.
Por último, cabe mencionar algo sorprendente en una cámara de esta filosofía, y más cuando su diseño conlleva el tener que prescindir deliberadamente de los ajustes manuales de exposición. Se trata de la inclusión de un histograma en tiempo real para el control de las capturas, así como para la revisión de las imágenes almacenadas.
Pocos defectos
La Optio S ofrece una buena calidad de imagen, a la altura de las mejores máquinas de su categoría. En general, tanto la exposición como la reproducción del color son buenas.
Los puntos criticables de esta Pentax hacen, básicamente, referencia a dos aspectos: por una parte, la excesiva deformación del objetivo en angular y una cierta falta de nitidez en la zona de los bordes del encuadre. Se trata de los mismos defectos descritos en la prueba de la Casio Exilim EX-Z3, cámara con la que la Optio S comparte diseño y construcción de la óptica.
Por otro lado, es notable la lentitud con que la cámara procesa y escribe los archivos en la memoria. Aunque se desactive la revisión automática, puede haber momentos en los que, aunque la cámara se muestre operativa (el autoenfoque y la medición hacen su trabajo), no es posible capturar ninguna imagen hasta que la foto anterior no acaba de estar almacenada. Sólo en situaciones en las que la prontitud de respuesta sea necesaria, puede que la Optio S nos haga ir algo más apurados de lo deseado.
De todos modos, la máquina no deja de ser muy recomendable para todos aquellos que busquen una completa compacta automática de elegante diseño y resolución suficiente para imprimir a 10 x 15 centímetros con toda tranquilidad.
La Pentax Optio S incorpora de serie una -a todas luces- insuficiente memoria interna de 11 MB, una batería recargable de ión de litio -de buena autonomía y rápida recarga-, su correspondiente cargador, un cable USB y otro A/V, una correa para la muñeca, un visor específico para la visualización de imágenes estereoscópicas, un manual y un CD-ROM con drivers y software.
Xavier Tomàs
Por el precio que dices (250-300 €) seguro que hay algún modelo Canon de la serie A, que no están mal. Y casi casi por el mismo precio hay alguna Kodak. Decididamente, la Petax esa no me "mola".