Sí a cada color (de verdad, no el magenta) le corresponde una frecuencia determinada y, por tanto, una longitud de onda. La luz es una onda electromagnética como las de la radio o la televisión pero que podemos ver gracias a los conos de nuestros ojos (menos mal que no podemos ver todas). Cada color emite en una frecuencia determinada. En nuestros ojos hay
tres tipos de conos, cada uno de ellos sensibles al rojo, verde y azul. Es que Dios nos copió los sistemas electrónicos

. Bueno, supongo que cada uno se sensibilizará al 100% si el color es el que llamamos fundamental, pero si es una frecuencia cercana, también se sensibilizará de forma gradual.
Si vemos algo verde, se sensibilizarán mogollón los del verde, si es algo rojo se sensibilizarán mogollón los del rojo, y si es amarillo se sensibilizarán a medias los del verde (porque la frecuencia es parecida a la del verde) y otro poco la del rojo (porque la frecuencia también es parecida a la del rojo). Luego, nuestra pelota hará el resto para "mezclarlos". Pero el amarillo existe, es una única frecuencia concreta, sólo que nosotros la detectamos combinando dos sensores. Es decir, si yo pudiera emitir (cientos de miles de gigahercios, casi na) en la frecuencia del amarillo, generaría ese color.
Pero eso no puedo hacer con el magenta. Si pudiera emitir en esas frecuencias, para emitir el magenta, tendría que emitir dos frecuencias simultáneamente.
Bueno, yo así me he hecho la película

. Mientras cuadre, vale ¿no?
Pero ahora hago una pregunta: Si vibrando en azul y rojo vemos el magenta, ¿qué pasaría si algo emitiera en la frecuencia del rojo y la del verde simultáneamente? ¿Veríamos el amarillo igual que si fuera la frecuencia del amarillo?
La solución a la hora de la cena...