... para no perder la costumbre, Anna y yo, os mostramos nuestra visión de los hechos.
Tras decidir que veriamos el salto del Nervión desde abajo, nos adentramos en la senda que, yendo al lado del rio, nos llevaría hasta la cascada.
Entre foto y foto, hubo tiempo para invocar a los espiritus ...
El tiempo fue empeorando y hasta la fauna oriunda del lugar, buscaba cobijo...
En esos momentos, decidimos dar media vuelta y decidir lo que ibamos a hacer el resto del día en un bar que esta en "dutti free"
... como no nos apetecía conformarnos con la maldición del pirata tuerto

, decidimos ir a la cascada por el otro lado. (las posibilidades de exito eran más ...)
Tuvimos suerte y todavía había agua.
Tras la degustación de un suculento manjar, emprendimos el regreso hacia el campamento base (o sea, los coches). La naturaleza nos premió con una bonita estampa
... sigue en el siguiente post ...