- Los cuerpos emiten (emitimos) rayos infrarrojos en función de su temperatura.
- Estas radiaciones están muy cercanas al espectro visible pero nuestros ojos no lo ven. Sí las ven los CCD, CMOS o la película infrarroja que se utilizaba antiguamente cuando las cámaras llevaban aquel rollo. Es decir, los sensores dan niveles de luz en función de las radiaciones visibles para los humanos y también en función de los infrarrojos.
- Como la fotografía está pensada normalmente para captar la imagen tal cual la vemos nosotros, las cámaras llevan un filtro que elimina los infrarrojos y captar así únicamente lo que nosotros vemos.
- Pero como nosotros no somos normales, desmontamos la cámara para quitarle el puñetero filtro que nos quita esa información. De esa forma los infrarrojos activan los sensores RGB del CCD (las películas infrarrojas recogían la imagen en B/N).
- El ordenador trata esa información como RGB, es decir, lo "convierte" al espectro visible y vemos esas imágenes así de raras.
- Como los infrarrojos saturarían directamente el CCD por mucho que cerremos el diafragma y el obturador, tenemos que poner un filtro gris bestial delante (como cuando pones un filtro gris porque hay mucho sol).
Esto último no sabía; que lo corrija Enzo, si no es así.
Los infrarrojos se utilizan para vigilancia o simples porteros automáticos sin que nos demos cuenta. Unos leds infrarrojos nos "iluminan" sin que nos demos cuenta porque no vemos el foco de luz, mientras un CCD convierte esa imagen a B/N y la envía a un monitor. Pero en el tipo de fotografía como la de Enzo no se ilumina, sino que directamente captamos los infrarrojos que emiten los cuerpos. Es decir, es lo mismo que los aparatos industriales de medida de temperatura sin contacto o que los últimos termómetros instantáneos que miden la temperatura que "emite" el tímpano o la piel.
Ya me he enrollado
Agur.